A pesar de lo que digamos, no pensaremos en el futuro. Queremos al hoy. Queremos estrellarnos contra cualquier muro de la ciudad a ciento ochenta. Explotar, sí, arder, arder como una bengala que aterriza en el mar. Queremos ir despacio y luego correr, volar, y morir jóvenes, porque necesitamos más, muchísimo más de lo que el mundo puede darnos.
Somos malvados con quienes lo son con nosotros, pero tendemos manos, porque lloramos solos y muy a menudo. Nos emocionamos. Por Dios, como nos emocionamos, es impresionante. Sentimos todo mil veces más. Somos artistas, de todos y de nada. Nos damos hostias, somos nuestro peor enemigo. Nuestra mente puede matarnos, lo hace poco a poco, por eso somos tan impulsivos. ¿Entiendes? Porque quizás no. Espero no envenenarte.
Mi
paraguas cuando se pone a llover,
mi
luz si me pierdo en la oscuridad,mi oasis en medio del desierto,
mi musa, mi inspisación, mi día,mi...................todo.
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