Buscar Habitos Vitales

14/2/12

8

-¿Por qué sigues al reloj?- Me pregunto.
-¿Por qué no exprimes tu cerebro?- Me exijo. ¿Ves ese pedacito de cielo que hay allí? Cambia de color. ¿Lo sabías? No, no lo sabías, estabas ocupado tratando de no pisar los charcos. 
A veces es presionar el pomo de la puerta y notar como se eleva el mundo un escalón. Es más pesado, más firme, menos humo. Es como morder el aire.
Miraba y miraba la ventana desde mi pupitre, ¿Melancolía? No, solo sed. Mucha sed. Sed de escapar, de gritar. Sí, quería gritar tan alto, quería tirar todo lo que había en mis manos, y que menos. Mi mente fuera del aula. Grandes nubes. Pensaba en su movimiento, en su vida. Volví a mirar dentro del aula, no veía nada. Estaba todo oscuro, ciego. ¿Ciegos? Más que eso...sujetábamos nuestras propias vendas. Pizarra vacía, mesas vacías, cerebros vacíos. ¡¡¡¿Donde estas arte?!!! ¿Donde estas hambre?

3 comentarios:

  1. En realidad tú me has animado a mí a reabrir mi blog haciendote este!! como ahora tengo ganas de leerte también quiero que me lean!!^^
    abrazooooo........despiertaatodaslasmentesquepuedas!!

    ResponderEliminar
  2. Está en ellos, sólo que todavía no lo saben... ayúdales. Poco a poco. Metamorfosis.

    ResponderEliminar
  3. ¡Pero como me ha gustado! Ñeñe, me gusta que te hayas abierto este blog :3

    ResponderEliminar